Capacitación en pandemia, ¿Qué opinan los trabajadores?

La pandemia ha acelerado la digitalización de los procesos de capacitación en las organizaciones, incluso las empresas donde el total de los programas formativos se realizaban de manera presencial, han tenido que incorporar soluciones virtuales, al menos para cumplir con los cursos más urgentes. Pero, ¿Cómo han respondido los trabajadores a los cambios repentinos en la forma de capacitarse? Para obtener algunas respuestas realizamos un estudio de caso, a partir de los comentarios recogidos al finalizar las capacitaciones virtuales desarrolladas en una empresa del sector minero.

Ficha técnica

En total se recogieron 212 comentarios entre septiembre y diciembre del 2020. Estos fueron extraídos de las encuestas de satisfacción de 3 cursos virtuales cuya temática giraba en torno a la salud y seguridad en el trabajo.

Los comentarios fueron agrupados en 9 categorías (véase gráfico) las cuales representan tendencias o recurrencias en las opiniones.

Cabe mencionar que la población de participantes en las capacitaciones fue de alrededor de 700 trabajadores, la mayor parte de ellos de perfil operativo ya que se trató de una unidad productiva minera. Otro dato relevante es que antes de la pandemia las capacitaciones en cuestión se realizaban año a año de manera enteramente presencial.

La huella de lo presencial

Al iniciar la implementación de los cursos virtuales se esperaba una cierta resistencia al cambio porque, como se dijo, no se había realizado antes y además se contaba con un grupo considerable de personal técnico arriba de los 50 años. Sin embargo, solo el 12.50% de los comentarios expresaron el deseo de volver a lo presencial, en contraste con un 23.56% de comentarios que se manifiestan favorable a los cambios tecnológicos.

En línea con lo anterior, el 3.37% reclama poder contar con material de descarga y/o impreso, ya sea para poder realizar las actividades virtuales o para una revisión posterior.

Asimismo, se hizo mención a la importancia de contar con salas correctamente equipadas para realizar las capacitaciones virtuales (2.4%), a su vez, se recibieron sugerencias de incorporar videos con explicaciones realizadas por los instructores de los cursos.

Simple es mejor

Hay que ir de a pocos, si bien recursos didácticos ricos en interacción y animación puedan otorgar vistosidad al contenido, ello genera confusión para usuarios no tan habituado a estos formatos, así lo revelan las opiniones recogidas, las cuales en un 20.67% hacen hincapié en una navegación rápida, contenidos sintéticos y buena visibilidad en dispositivos móviles. “Las secuencias interactivas no deben ser muy densas”, “disminuir las ventanas desplegables” ,”no usar mucha animación”, son algunas de las opiniones en este sentido.

Por el contrario el formato que sí ha sido demandado es el video, el 4.81% de las opiniones solicita aumentar la cantidad de estos en los cursos.

Las evaluaciones, tema sensible

Las evaluaciones siempre son un tema sensible, las capacitaciones virtuales no son una excepción, por ello es muy importante dejar claras las reglas del juego: si hay o no puntos en contra, cómo se obtiene la nota, número de intentos, por qué no se entregan las respuestas (en caso que no se entreguen). Los comentarios de los capacitados respecto de las evaluaciones se han referido a la claridad de las preguntas, indicaciones y opciones de respuesta (15.38%).

Finalmente, un 8.17% de las opiniones acusan haber tenido alguna dificultad técnica o de usabilidad para realizar sus actividades de capacitación.

Conclusión

Es posible incorporar capacitación virtual aún en las organizaciones donde no haya una experiencia previa, pero se sugiere estructurar los cursos de manera simple y con recursos que emulen de alguna manera la capacitación presencial, como por ejemplo, videos explicativos donde el instructor sea la cara visible, material para imprimir, videoconferencia, etc.

En cuanto a la elaboración del contenido, optar por esquemas de navegación básicos, contenido corto y organizado en pequeñas unidades de información. Asimismo, no abusar de los efectos de animación e interacción ya que estos le generan demoras innecesarias a los usuarios y pueden complicar la manipulación del contenido en dispositivo móvil. Finalmente, ser cuidadoso en la formulación de las preguntas, opciones de respuesta e indicaciones de las evaluaciones.